Abstract
El artículo explica cómo Walter Benjamin traza una fisura en el pasmo del ángel de la historia, representado por el Angelus Novus de Paul Klee, clavándole una astilla redentora en las alas. Analiza la polaridad de la concepción de la historia en tanto catástrofe signada por el ideal moderno de progreso y la imagen de esa misma historia como ámbito en el cual es posible la redención. Sostiene que Benjamin configura su idea de historia fracturando el mito del progreso y el concepto de la temporalidad lineal. Tomando aportes del pensamiento schopenhaueriano y nietzscheano, el pensador de la Escuela de Frankfurt postula un tiempo pleno cuya experiencia permite que el pasado vaya más allá de sí mismo y se conserve en actos y, más aún, en obras que lo suspenden dejando ver los latidos de su afán de redención.